Priorizar el desarrollo armónico de todas las dimensiones de la persona.
Celebrar la diversidad promoviendo un espacio de enriquecimiento mutuo para que los niños desarrollen al máximo su potencial.
Fomentar una cultura de valores, con vivencias compartidas, proyectos significativos, inspirando el descubrimiento en cada práctica cotidiana.
Valorar el detenernos y mirar a nuestro alrededor, acercándonos de esta manera al mundo de los demás. Sosteniendo que estar bien con uno mismo y con el otro, es una buena forma de vivir.